Catedral de la Almudena
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Madrid, desde que Felipe II trasladara la Corte en 1561, nunca tuvo verdaderamente una catedral. Aunque en época de Felipe IV se iniciaron algunos proyectos, sería el rey Alfonso XII quien impulsara su construcción. El arquitecto Francisco de Cubas fue el elegido para realizar la obra para la que retomó el estilo gótico adaptándolo a la estética romántica de la época. Sin embargo, el edificio, iniciado en 1883, e interrumpido en varias ocasiones, presenta una mezcla de estilos que ha recibido numerosas críticas, pues cada vez que se reanudaban las obras, el nuevo arquitecto modificaba los planos con arreglo a sus gustos. La cripta se construyó según los cánones neorrománicos mientras que la fachada se diseñó en consonancia con el vecino palacio Real. En 1993, el papa Juan Pablo II inauguró oficialmente lacatedral de la Almudena.
Apenas iniciada la construcción, el papa León XIII (1878-1903) otorgó una bula para crear el obispado de Madrid-Alcalá (al depender Madrid del obispado de Toledo nunca tuvo catedral) y convertir la iglesia de la Almudena en la futura catedral de Madrid.
El nombre de Almudena es de origen árabe y hace referencia al almudí o almacén de trigo existente en el antiguo enclave musulmán.
En 1623 se realiza el primer proyecto de construcción de una catedral para Madrid, llegándose incluso a colocar la primera piedra. Se realizaron varios proyectos, uno de los más importantes fue el de Sachetti. Pero, como hemos indicado, es Alfonso XII quien dispone llevar a cabo la obra de construcción definitiva de la catedral de Madrid, encargándola al marqués de Cubas. De su proyecto inicial tan sólo se realizaría la cripta, neorrománica, de la que se pone la primera piedra en 1883 y no se abriría al culto hasta 1911. En sucesivas obras, que hoy continúan, se añaden las torres simétricas de su fachada. El claustro se terminó de construir en 1955 y la fachada cinco años más tarde.
Los arquitectosque participaron en su construcción aparte del citado Marqués de Cubas, fueron: Miguel de Olabarría, Enrique Repullés, Juan Moya, Luis Mosteiro, Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro, quienes introdujeron grandes reformas respecto al proyecto del Marqués de Cubas, planteándose volver a la idea original de Sachetti de integrar la iglesia en la composición del palacio Real.
El elemento más elegante de la catedral es la cúpula de pizarra con tambor octogonal que corona el transepto de la nave de cruz latina. La luz baña las naves laterales gracias a las altas vidrieras.
La cripta es indiscutiblemente el elemento más interesante de la catedral. Se accede a ella por la entrada principal de la Cuesta de la Vega o por una escalera de piedra que hay justo al entrar en el templo. La forman más de cien columnas neorrománticas de elaborados adornos, con plantas, castillos y animales, y bañadas por la luz multicolor de las vidrieras. Sus capillas albergan las tumbas de miembros de algunas familias importantes del siglo XIX. Ante el altar, una imagen de la Virgen de la Almudena preside el presbiterio. En la Cuesta de la Vega, se encuentra una placa que recuerda el lugar donde los madrileños encontraron la imagen hace casi mil años. Según cuenta la leyenda, los pobladores visigóticos ocultaron en la muralla la imagen traída a España por Santiago, para protegerla de los invasores. Después de la reconquista, la imagen reapareció milagrosamente rodeada de velas para testimoniar el origen cristiano de Madrid.
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