Céntrico punto de la localidad de Pinto, prácticamente anexo a la antigua fábrica de chocolate de La Colonial, y uno de los lugares de paso hacia la estación de Renfe. La proximidad de esta fábrica aportó al paisaje el nido de cigüeñas de su chimenea y, antaño, un delicioso olor a chocolate en el entorno. Además, su fuente fue uno de los puntos habituales donde los vecinos se abastecían de agua potable. Es un agradable espacio verde que cuenta con 50 ejemplares de especies vegetales como sóforas y robinias. Además, dispone de una fuente de agua potable, bancos, un expendedor de bolsas para residuos caninos y una pequeña zona juegos infantiles. En la zona también hay dos edificios destinados a usos socioculturales.