Olmo en Olmeda de las Fuentes

Los olmos en Olmeda

UN ÁRBOL UNIDO AL HOMBRE

Desde el inicio de la aparición de los seres humanos, los olmos han compartido con el hombre una trayectoria milenaria y han sido parte importante de la cultura y el desarrollo de la humanidad. El olmo era un árbol ampliamente valorado por su madera, sus propiedades curativas y alimentarias, su capacidad de crecimiento y su valor ornamental, paisaj stico y de sombra. Su presencia en la práctica totalidad de los bosques de ribera hace de él un elemento fundamental en el paisaje español. En un inventario realizado en 1986, se pudo apreciar la difusión tan grande que presentaba la enfermedad. El 82% de las olmedas espa olas estaban infectadas, de ellas un 25% presentaban más de la mitad de sus olmos muertos por grafiosis.

CÓMO ES UN OLMO

Se conocen más de 40 especies diferentes de olmos que se encuentran distribuidas por todo el mundo templado. En Asia se distribuyen cerca de 30 especies, 10 en Norteamérica y 5 en Europa, entre las que se encuentran las dos especies autóctonas españolas: UImus minar conocido como Olmo común, álamo negro o negrillo y UImus g/abra u olmo de montaña.

El olmo siberiano, Ulmus pumila, es una especie asiática muy común en nuestras ciudades, parques y jardines. Fue introducida en el siglo XVI, en poca de Felipe II, en los Reales Jardines de Aranjuez. Esta última especie presenta una mayor resistencia a la grafiosis, por lo que se planta frecuentemente en la mayoría de los parques y jardines de las ciudades. Nuestro olmo común es un árbol grande y robusto que puede alcanzar fácilmente entre 15 y 20 metros de altura (aproximadamente la altura de un quinto piso de un edificio). La envergadura de su tronco es impresionante, pues puede superar los 4 metros de perímetro.

Su copa, llega a alcanzar la longitud de un trailer, entre 20 y 25 metros y proporciona una abundante y fresca sombra (un olmo grande puede llegar a transpirar m s de 2.000 litros de agua en un día). Por este motivo, se colocaba en las plazas de los pueblos castellanos, en las lindes de los caminos y rodeando a las norias, para mitigar la dureza del continuo discurrir del animal que giraba en su torno. Vive, de forma natural en zonas sometidas a encharcamientos por desbordamiento de los ríos, que suelen coincidir con suelos fértiles y frescos, en vegas, sotos y riberas. El olmo de montaña se encuentra en los bosques y riberas de montaña sobre todo de la mitad Norte peninsular.

LA GRAFIOSIS: UNA ENFERMEDAD MORTAL

De origen desconocido, se cree que procede de China. El primer brote fue detectado a finales de la primera guerra mundial en Francia, Bélgica, Alemania y Holanda. A principios de los años 80, se produce un brote más virulento, provocado por una cepa más agresiva de grafiosis. Las olmedas y olmos centenarios que habían conseguido sobrevivir en la primera infección, comienzan a morir de forma generalizada en Europa, Norteamérica y parte de Asia.

Los responsables directos de la enfermedad son dos hongos (Ophiostoma ulmi, responsable de la grafiosis común y Ophiostoma novo ulmi, responsable de la grafiosis agresiva). Ambos desarrollan una toxina, llamada ceratoulmina, que junto con otras sustancias tóxicas y la acumulación de esporas, producen la expansión de burbujas de aire dentro de los vasos conductores del árbol, provocando el bloqueo del flujo de savia. El hongo para poder entrar en el árbol necesita la ayuda de un cómplice exterior, un pequeño insecto de apenas unos milímetros de tamaño, llamado escolítido. En sus alas lleva miles esporas del hongo causante de la grafiosis.

Fuente: Ayuntamiento de Olmeda de las Fuentes

Fotos de Olmo en Olmeda de las Fuentes