es de una austeridad sorprendente. Desde su lecho el monarca podía seguir la misa que se celebraba en el altar mayor de la iglesia.
El Panteón real es un espacio octogonal barroco cuajado de dorados
Monasterio de El Escorial 50
es de una austeridad sorprendente. Desde su lecho el monarca podía seguir la misa que se celebraba en el altar mayor de la iglesia.
El Panteón real es un espacio octogonal barroco cuajado de dorados