después de 350 años en los que los intentos de reconstrucción de la ermita de Nuestra Señora de los Prados habían sido fallidos.
La gran devoción hacia la Virgen de Nuestra Señora de los Prados se remonta a los supuestos milagros que ocurrieron en Garganta en los años en los que la peste bubónica se cebó con sus vecinos. Según la leyenda