quiso dar respuesta a la gran afición teatral que existía entonces en la villa. El proyecto arquitectónico estuvo dirigido por Federico Tárrega.
En la Guerra Civil sus instalaciones sufrieron importantes daños al ser utilizadas como cuartel militar y padecer un pequeño incendio propagado desde una construcción cercana.
En 1945 el teatro en ruinas fue donado al Ayuntamiento de Navalcarnero por la citada Sociedad