El municipio de Batres de la Comunidad de Madrid se encuentra próxima a la de Navalcarnero (en la zona de turismo de la Comarca Sur de Madrid), en el sur de la misma, a 44 km en dirección suroeste de la capital y a una altitud de casi 1.000 m sobre el nivel del mar.
Desde 1999, su término municipal forma parte de uno de los espacios protegidos de la comunidad autónoma madrileña, el Parque regional del curso medio del río Guadarrama y su entorno; el 75% de sus tierras se integran en él. Es el segundo municipio que más territorio aporta al parque. Batres, junto a Arroyomolinos, es uno de los lugares de mayor interés en las meridionales tierras madrileñas ubicadas entre la cuenca del río Alberche, al oeste, y la del Tajo, al este; cerca ya de la provincia de Toledo.
Los orígenes de la población se remontan al pasado prerromano. Tiene asimismo una documentada relación con la presencia romana en la península Ibérica. El señorío del lugar ya existía en la Baja Edad Media, cuando hacia 1430 el tercer señor de Batres, el culto cronista Hernán Pérez de Guzmán y Toledo, decidió acometer las principales obras del ya iniciado castillo que es santo y seña del municipio. El mayorazgo recayó a principios del siglo XVI en un hermano del gran poeta español del renacimiento, Garcilaso de la Vega (en él compuso algunas de sus obras). Dos siglos más tarde, el castillo se integraría en el señorío de los marqueses de Riscal. El edificio, que en ocasiones es denominado castillo de Garcilaso de la Vega tuvo siempre funciones palaciegas que no defensivas o militares. Tiene planta cuadrada y unas peculiares torres romboidales en sus esquinas rematadas por medio de terrazas circulares. La más alta de ellas es la del Homenaje, en el oeste del conjunto fortificado. Su patio renacentista es magnífico, así como tres de las galerías que lo forman, platerescas, y en su centro todavía permanece el pozo de arco gótico. Actualmente es de propiedad particular, concretamente de quien acometió su magnífica rehabilitación, Luis Moreno de Cala y Torres. Hoy acoge una escuela de jardinería y paisajismo. En el área del castillo-palacio admiraremos también la conocida como fuente de Garcilaso.
La llegada a la población es impresionante: un paseo de acacias y de pinos nos lleva hasta el magnífico castillo-casa fuerte de Batres (que ese es su nombre oficial) y la fuente de Garcilaso y sus alrededores, que fueron declarados en 1970 conjunto histórico-artístico. El otro edificio reseñable de Batres es la iglesia parroquial de la Asunción, evidentemente de un interés menor respecto de la fortaleza residencial pero que también se incluye en la protección monumental indicada.
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