Las Islas Canarias representan uno de los destinos preferidos por los españoles para sus vacaciones. El buen tiempo que acompaña a este archipiélago a lo largo del año posibilita que cada temporada cientos de miles de visitantes partan desde la península con rumbo a alguna de sus preciosas islas. En este concepto de turismo, afianzado y en crecimiento, destaca el aumento de las reservas en el ferry lanzarote fuerteventura. Dos rincones no tan conocidos que están ganando popularidad debido a su propuesta medioambiental de gran calidad y a la adaptación de los servicios turísticos y de transporte que facilitan la llegada de pasajeros. Es un viaje cada vez más buscado que se puede cumplir en menos de una semana, conociendo así dos islas de alto valor ecológico y que representan la apuesta por un turismo sostenible.
Los vuelos a Lanzarote son más frecuentes desde Madrid, por lo que éste puede ser el primer destino. Los visitantes encuentran en esta isla, ubicada en el extremo este del conjunto, una aventura entre tierras vírgenes y playas paradisíacas. El paisaje volcánico y abrupto habitual en las Canarias se combina con rincones de calas escondidas que transportan a los bañistas a un entorno único. Son áreas pequeñas y muy limpias, en las que las aguas cristalinas acompañan a darse un baño en el Océano Atlántico. Las costa de Lanzarote es, además, una gran reserva marina, por lo que los amantes del buceo y el snorkel encuentran aquí un espacio ideal para realizar esta actividad.
Entre las playas que los turistas no se pueden perder si visitan esta isla se encuentran la del Papagayo, que destaca como una de las más populares, Caletón del Cobre y de San Marcial, dos calas más perdidas a las que se accede tras una caminata; o las playas de Mujeres y del Pozo, más amplias y preparadas para los niños. El interior de Lanzarote también presenta una propuesta de alto valor que se ejemplifica en el Parque Nacional de Timanfaya, una extensa formación volcánica que representa una de las joyas naturales del país. El parque se recorre a bordo de una guagua en la que un guía va explicando todos los detalles. Tras dos días entre aguas, el tercero se puede dedicar a esta maravilla de la naturaleza.
Dunas inmensas
El ferry que une Lanzarote y Fuerteventura se toma en el Puerto de Arrecife, la capital y un lugar propicio para alojarse. El trayecto dura menos de una hora, por lo que no es un impedimento realizar un viaje de ida y vuelta. La otra isla, ubicada más hacia el sur y el punto más cercano de las Canarias con África, es una exhibición de extensiones dunares y desierto que dan pie a uno de los paisajes más curiosos de Europa. Las playas no tienen nada que envidiar a las del Caribe y ofrecen una experiencia única. Entre las largas playas de arena blanca destaca el Parque Natural de Corralejos, ubicado en la misma costa y que combina zona de agua con una montaña; mientras que los aficionados a las actividades acuáticas pueden acudir a Playa Piedra. Es un entorno salvaje, al igual que La Concha, ideal para hacer una inmersión. La fauna marina es muy grande a lo largo de toda la costa de Fuerteventura.