Exploramos las zonas verdes más sorprendentes de Madrid

Humos, tráfico, coches, compras, ruido, gente de aquí para allá… ¿no conoces del todo Madrid, verdad? Seguramente todos estemos de acuerdo en los tópicos que se dicen de Madrid y, por eso, a algunos les va a sorprender mucho este paseo por los pulmones más curiosos y, para muchos, desconocidos de la capital.

El Jardín Vertical más grande del mundo

En Madrid se encuentra el jardín vertical más grande del mundo, ¡y en pleno centro! Es difícil de encontrar, porque no se puede ver a simple vista, pero te aconsejamos que reserves una habitación en el Hotel Mercure de la Plaza de Santo Domingo y te asomes al patio interior. Una alfombra verde inspirada en los jardines de Babilonia, con más de 1.000 metros cuadrados de superficie cuelga desde su azotea.  Desconocido por la mayoría de madrileños, es el principal atractivo para los buscadores de hoteles como Expedia, que recomiendan este alojamiento de la Plaza de Santo Domingo.

La Quinta de los Molinos

Este jardín es muy conocido por los amantes de la fotografía que, en primavera, se acercan a contemplar el extenso bosque de almendros en flor. Igual que El Capricho, es un jardín clásico, en el que podemos ver un palacete y largos caminos entre árboles de todo tipo pero sobre todo, como hemos dicho, praderas de almendros. Su origen data de 1920, propiedad del conde de Torre Arias, quien instaló dos molinos para el regadío. Después, fue propiedad de un concejal del Ayuntamiento y, en la actualidad, es un parque público.

El Capricho, jardín clásico testigo de la Guerra Civil

El parque de El Capricho es otro de los rincones históricos. Se encuentra en el barrio de la Alameda de Osuna y, precisamente, el parque fue lugar de retiro y ocio para la familia del Duque de Osuna. Es un jardín clásico que data de los siglos XVII al XIX. EN este periodo se construyeron tres fases: el parterre, el paisajista inglés y el giardino italiano. Destaca por sus imponentes pinos, un palacio, lagos, ermitas y una casa de cuento. Además, como curiosidad, podemos contemplar varios búnker construidos por el frente republicano durante la Guerra Civil.

Fuente del Berro

Se encuentra en el barrio de Parque de las Avenidas y muy cerca del pirulí. Es el que más va a gustar a los más pequeños, pero también a los mayores. En él habitan pavos reales que, con relativa frecuencia, salen incluso a las calles. Y, es que, estos maravillosos animales campan a sus anchas por las zonas ajardinadas del parque. La zona tiene su origen en el siglo XVII, pero se remodeló completamente durante el siglo XIX.

Estos son algunos de los rincones que más nos han impresionado y que esperemos rompan con el clásico tópico del Madrid contaminado, ruidoso y siempre ajetreado.