1 – Castillo de Manzanares el Real
El Castillo de Manzanares el Real es el que mejor se conserva en la Comunidad de Madrid y está muy ligado a su historia. Fue el lugar elegido en 1982 para la celebración del acto de constitución de la Asamblea de Madrid.
Comenzó a construirse en 1475, erigido sobre una ermita románico-mudéjar que hoy se mantiene erguida. En su estructura destacan grandes ventanales de arcos de medio punto y cuatro torres en sus vértices. Desde 1931 es Monumento Histórico-Artístico.
Desde sus orígenes y hasta hoy en día, el castillo pertenece a la familia de los Mendoza -Duque del Infantado-. En la actualidad el Duque del Infantado lo ha cedido por un período de setenta años a la Comunidad de Madrid.
El Castillo se puede visitar y en él se celebran a lo largo del año actividades de gran interés turístico: visitas teatralizadas, conciertos, feria medieval y la entrega de la carta a los Reyes Magos de Oriente.
2 – Castillo de Buitrago del Lozoya
El Castillo de Buitrago del Lozoya está situado en este hermoso pueblo de la Sierra Norte de Madrid, junto a su recinto amurallado, y constituye una visita obligada para todos. Su origen está a caballo entre los siglos XIV y XV. Es de estilo mudéjar y su planta es casi cuadrada, de unos 45 metros de lado.
Este hermoso castillo está muy ligado a nuestra monarquía ya que albergó a Juana La Beltraneja y a su madre, y a Felipe III.
3 – Castillo de Santorcaz
El Castillo de Torremocha lo encontramos en el sorprendente pueblo de Santorcaz. Es probable que aquí existiera algún castillo o fortificación anterior, pero el que vemos actualmente fue acometido a partir del siglo XIV. Tiene forma ovalada con torres salpicadas en distintos ángulos. Se trata de una fortaleza en estado de semirruina, salvo algunas partes restauradas y consolidadas, como el sector más cercano a la iglesia junto a un parque municipal.
Fue residencia palaciega de los arzobispos de Toledo. Pero más adelante se convirtió en Cárcel de Clérigos y por sus estancias pasaron célebres personajes de la época como el Cardenal Cisneros y la Princesa de Éboli.
La leyenda sostiene que la princesa de Éboli fue amante del rey Felipe II, pero parece probado que con quien sostuvo relaciones amorosas fue con Antonio Pérez, secretario del soberano. La princesa fue confinada en esta fortaleza desde 1579 hasta 1581.
4 – Castillo de la Coracera
El Castillo de la Coracera en San Martín de Valdeiglesias fue mandado construir en 1434 por Don Álvaro de Luna, el cual había comprado el Señorío de Valdeiglesias a los frailes del Monasterio de Pelayos de la Presa.
El Castillo se construyó para dar cobijo a don Álvaro tras sus jornadas de cacerías por los ricos montes de la zona.
El edificio tiene planta cuadrada, con tres torres cilíndricas en sendas esquinas y una cuarta, la torre de Homenaje que, por su apariencia, aparenta ser el castillo entero.
Pero su episodio histórico más famoso es que sirvió de residencia a Isabel la Católica cuando fue proclamada heredera de Castilla.
Desde 2003, el castillo de la Coracera pertenece al Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias y a José Fernando Cornejo Pablos, quienes poseen la titularidad del mismo al 50 por ciento.
5 – Castillo de Batres
La llegada al pequeño pueblecito de Batres es impresionante; un paseo de acacias y pinos nos llevan hasta este curioso Castillo de Batres. Este Castillo del siglo XV es uno de los más valiosos y originales de la Comunidad de Madrid; fue construido en barro cocido sobre cimientos de pedernal.
Es uno de los mejor conservados en la Comunidad, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1970. En él destacan su torre del Homenaje, de 25 metros de altura, y su balconada de hierro.
El Castillo también es conocido como Castillo de Garcilaso de la Vega. El rey Fernando el Católico influyó para que Doña Sancha de Guzmán (Señora de Batres) contrajese matrimonio con el intrépido capitán Garcilaso de la Vega. De este matrimonio nació una de las figuras más importantes de la lengua española, el poeta Garcilaso de la Vega.
6 – Castillo de Villaviciosa de Odón
El Castillo de Villaviciosa es la edificación más importante de la localidad; su construcción data de los tiempos de los Reyes Católicos. Los Marqueses de Moya lo mandaron construir en 1496. Fue destruido por los comuneros y, años después, fue mandado reconstruir por el Conde de Chinchón al afamado arquitecto Juan de Herrera, autor de otras obras como parte del Monasterio de El Escorial, el Alcázar de Toledo o el Palacio de Aranjuez.
El Castillo también tiene una gran tradición histórico al haber acogido en él al Rey Fernando VI, a los Condes de Chinchón y al mismísimo Godoy.
Actualmente es la Sede del Archivo Histórico del Ejercito del Aire y es propiedad del Ministerio de Defensa.
7 – Castillo de Aulencia
El Castillo de Aulencia en Villanueva de la Cañada fue residencia del Jefe musulmán que gobernaba la región. El castillo, majestuoso y esbelto, consta de un doble recinto de murallas y una torre del Homenaje en el centro. La parte exterior está formada por seis torres cilíndricas, unidas por un muro de un metro y medio de grosor y seis de altura.
El Castillo de Aulencia fue triste testigo directo durante la Guerra Civil de dos batallas: la de la carretera de La Coruña y la de Brunete, ambas en 1937. En esta última fue bombardeado por las tropas franquistas, además de servir de refugio a una brigada soviética, que combatía con el bando republicano.
8 – Castillo de Torrejón de Velasco
El Castillo de Torrejón de Velasco fue muy importante durante la Reconquista ya que pertenecía al señorío de Puñorrostro el cual abarcaba las localidades de la zona: Casarrubuelos, Griñón, Batres, El Álamo, Villamanta y zonas de Moraleja de En medio.
Tras la Reconquista y perdida gran parte de su importancia militar pasó a convertirse en prisión de personajes ilustres.
La planta del castillo de Torrejón de Velasco forma un rectángulo de 37 x 21 metros. Nueve torres semicilíndricas sobresalen del recinto: una en cada esquina, dos en cada lado largo y una en el centro del flanco occidental, espaciadas cerca de siete metros entre sí, entre ellas en el lateral oriental se yergue la gran torre del Homenaje.
Las dimensiones del castillo no son muy grandes, con un recinto torreado que alberga un conjunto de dependencias adosadas y repartidas en torno a un patio central, donde se dispone un sistema de captación de agua.
9 – Castillo de Chinchón
El Castillo de Chinchón representaba el símbolo y residencia del poder señorial de los Condes de Chinchón, los cuales recibieron este señoría cedido por los propios Reyes Católicos. Su primera edificación data del siglo XV.
Este Castillo ha sufrido a lo largo de los años… Ya en 1521 cayó en manos comuneras y fue prácticamente destruido, la Guerra de Sucesión y el expolio de las tropas de Napoleón.
El edificio siempre ha permanecido a los Condes de Chinchón, aunque estos dejaron de habitarlo en el siglo XVIII. Desde entonces ha tenido diversos usos, como acoger una fábrica de licores o el más reciente: ser escenario de diferentes películas o series televisivas, como la exitosa «Águila Roja».
10 – Castillo de Fuentidueña de Tajo
El Castillo de Fuentidueña está relacionado con los reyes Alfonso VI y Alfonso VIII. El primero por conquistar estas tierras a los musulmanes y por su romance y matrimonio con la princesa mora Zaida, el segundo por la Reconquista y dar los Fueros del Mercado a la Villa.
Este impresionante castillo fue elegido como sede del reino en tiempos de Doña Urraca, mujer de Alfonso I el Batallador. La leyenda cuenta que los bajos del castillo disponía de pasadizos secretos para los amantes moriscos que la cortejaban.
Posteriormente, en este castillo también estuvieron como prisioneros Pedro Manrique o Álvaro de Luna.
También es conocido como Castillo de Santiago al pasar manos de la Orden de Santiago en el siglo XV.
Desde lo alto del castillo se tenemos unas vistas espectaculares del pueblo de Fuentidueña de Tajo y del río Tajo.
11 – Castillo de Villarejo de Salvanés
El Castillo de Villarejo de Salvanés, del cual solo queda en pie la espectacular Torre del Homenaje, es actualmente un Museo y Centro de Interpretación muy interesante. Esta torre del Homenaje forma parte, junto a la iglesia de San Andrés y a la Casa de la Tercia, del Conjunto Histórico-Artístico del municipio.
Aunque parece ser que su origen es anterior al siglo XIII y que sirvió para reforzar durante la Reconquista la defensa contra los musulmanes, es posible que haya sido un fortaleza romana como otras existentes en la zona: las de Chinchón, Arganda, Titulcia o La Alarilla.
A lo largo de la historia sufrió muchos cambios y modificaciones. En 1650 sufrió una gran decadencia tras un incendio.
El castillo de Villarejo ha vivido numerosos episodios históricos. En dicha fortaleza se refugió a principios del XIX Juan Martín Díez «El Empecinado», enfrentado a Fernando VII, y la historia de este personaje la recogió Benito Pérez Galdós en sus “Episodios Nacionales”. También en este castillo tuvo lugar uno de los levantamientos fracasados del general Prim.
12 – Castillo de Casasola
Este curioso Castillo es un gran desconocido, situado en las afueras de Chinchón a orillas del río Tajuña data de siglo XIV y es de propiedad privada.
El Castillo fue alojamiento secreto de políticos y militares a favor de la proclamación de Alfonso XII.
Tiene una marcada disposición defensiva al estar situado en un alto en pleno valle del Tajuña. Construido de mampostería irregular, tiene una planta triangular con dos torreones circulares en los vértices de su fachada.
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Fotógrafo y enamorado de Madrid, lleva 5 años recorriendo toda la Comunidad de Madrid y fotografiando todos sus pueblos. Me puedes oir todos los domingos en Ondamadrid en Hoy en Madrid Fin de Semana
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