Inicio » Reportajes sobre Madrid » 10 destinos arqueológicos en Madrid

En la Comunidad de Madrid, como en otros muchos rincones de nuestra querida Península, se esconden grandes tesoros arqueológicos, sea dentro de museos, sea al aire libre.

Os invito a conocer algunos  lugares escogidos dentro de la Comunidad o colindantes con ella (10 en total), donde reencontrarnos con este fabuloso legado, de todos, procedente de muchos sitios, de una historia que nos une, a madrileños y a ciudadanos del mundo.

1 Museo Arqueológico Nacional, Madrid

C/ Serrano, 13. La arqueología está de moda, especialmente ahora que podemos visitar nuevamente el reformado y magnífico Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Este es un lugar estupendo para iniciar nuestro periplo arqueológico por la Comunidad de Madrid. En él encontraremos fantásticos tesoros como la Dama de Elche o la de Baza, el sepulcro de Pozo Moro, los relieves iberos de Osuna, el tesoro visigodo de Guarrazar (parte de éste está en el Musée Cluny de Paris), el mosaico de las doce pruebas de Hércules de Liria y paro de contar, porque no acabaría. A lo largo de amplias salas con vitrinas, dotadas algunas de medios audiovisuales podremos hacer un recorrido por la Prehistoria, el Egipto antiguo, la Grecia Clásica, la Hispania romana o la prerromana de las colonizaciones fenicias o de las culturas iberas, celtiberas y celtas. La visita puede durar algo más de 2 horas. Tened en cuenta que, debido al gran interés que suscita la reapertura, hay que llegar temprano para no hacer cola.

2Museo de San Isidro o de los Orígenes de Madrid, Madrid

Plaza de San Andrés, 2. En el corazón del barrio de los Austrias de Madrid, lo más genuino de la capital, hallaremos este pequeño, pero gran museo. Fue supuestamente la casa en la que habitó San Isidro, patrón de Madrid, y algunas estancias están dedicadas a él, destacando el pozo donde habría salvado a su hijo de morir ahogado. No obstante, el nombre del museo puede confundirnos. Si nos asomamos al interior, nos sorprenderán gratamente sus fondos paleontológicos, destacando los huesos de uros o de mastodontes con sus defensas, procedentes del Valle del Manzanares. Junto a esta formidable colección también se exponen objetos de los primeros habitantes de Madrid y algunos mosaicos romanos provenientes de las más importantes villas romanas de la región: la de Carabanchel, la de Villaverde Bajo o la de Valdetorres del Jarama. Interesantes son también las maquetas de las villas romanas o una del Madrid medieval.

3Templo de Debod, Madrid

C/ Ferraz, 1. Sí, en Madrid tenemos un templo egipcio ptolemaico, de los de verdad, traído piedra a piedra del país de los faraones, de los de “la casa grande”. Fue un regalo del gobierno egipcio por la ayuda española prestada, a finales de los años 60 del siglo pasado, durante el traslado del templo de Abu Simbel (Baja Nubia, Egipto), para que no fuera anegado por el embalse de Asuán. Está ubicado en lo que fuera el solar del Cuartel de la Montaña, en un lugar privilegiado, desde donde se puede ver uno de los más espectaculares atardeceres de la ciudad de Madrid. El templo consta de dos puertas de los pilonos de entrada al templo, por donde pasaría un camino procesional y del templo propiamente dicho. ¡Fijaros en las columnas del exterior rematadas con capiteles en forma de palmeras, tan típicas de los templos egipcios! El interior también es visitable. Contiene bajorrelieves muy interesantes, y al fondo una cella o naos con una especie de baldaquín donde se situaría la imagen de la divinidad y, en el piso superior, una maqueta del Nilo pasando por la Baja Nubia, tal como sería en la Antigüedad.

4Museo del Prado, Madrid

Paseo del Prado, s/n. Es una de las mejores pinacotecas del mundo, ¿quién lo duda?, y por ello es conocido y visitado por cientos de miles de personas al año. Menos sabido es que alberga una formidable colección de esculturas clásicas griegas y romanas: La Afrodita Agachada, la Ofrenda de Orestes y Pílades, la Atenea Partenos, el Fauno del Cabrito, etc., son todas piezas formidables, que proceden en su mayoría de la colección real iniciada por Fernando VI de Borbón y su esposa Isabel de Farnesio, que adquirieron un gran número de piezas a la reina Cristina de Suecia. Pero también hay muchas donaciones, como la realizada por el mexicano Mario Zayas (Por ejemplo, dos piezas de arte arcaico griego: la cabeza de caballo y el torso de un Kouros). Podemos admirarlas en la sala 72, planta cero, junto a la Puerta de Murillo.

5Conjunto arqueológico de la Dehesa de la Oliva, Patones

Para llegar a este yacimiento a unos 60 km de Madrid nos desplazamos desde la capital hacia el norte, por la A-1, y luego nos desviamos hacia el este, en dirección a Torrelaguna, que dejamos a nuestra izquierda, Un poco más allá, pasado Patones, tomamos la carretera hacia el embalse del Atazar, dejando el coche en las coordenadas: 40.8845 norte / 3.4541 oeste. Subiendo andando por la carretera de servicio del Canal de Isabel II, hasta lo más alto, nos toparemos con un poblado romano, que pudiera ser de origen carpetano, pero es una cuestión que actualmente se está debatiendo. Quedan en pie los zócalos de algunas viviendas, restos de hornos y del trazado de la muralla. Lo más interesante es lo que fuera una vivienda porticada situada en la ladera sur junto a un abrigo de roca en el que, con frecuencia, veremos a montañeros amateur realizando prácticas de escalada. Una vez aquí no os podéis perder una visita al encantador pueblo de pizarra de Patones de Arriba. ¡Busquen los curiosos, información sobre el rey de los Patones!

6Ciudad romana de Complutum, Alcalá de Henares

Camino del Juncal, s/n. Aunque hay constancia de otras urbes romanas en la Comunidad, Complutum, sin duda, es la ciudad romana por excelencia en la Comunidad de Madrid. Las últimas campañas de excavación y los esfuerzos llevados a cabo para acondicionar el terreno para su visita pública nos brindan hoy la posibilidad de conocer gran parte de la trama urbana de la ciudad romana, incluyendo una parte del foro, unas termas, varias insulae (manzanas de casas) y una domus singular, aún en fase de rehabilitación, la de los Grifos, en la que se han hallado excelentes muestras de pintura mural, que esperemos puedan ser exhibidas en un breve plazo de tiempo. No muy lejos de la ciudad romana, si bien fuera de sus lindes, se encuentra la Casa de Hippolytus (Avda. de Madrid). Parece ser que se trata de un collegium de la joven elite romana y no de una villa romana propiamente dicha. Posee salas pavimentadas con suelo de mosaico, de las que destaca la principal con una escena de pesca. No faltan unas pequeñas termas con su frigidarium, tepidarium y caldarium, con sus respectivos hipocaustos, en el suelo, allí donde se requiriera calentar las estancias.

7Museo Arqueológico Regional, Alcalá de Henares

Plaza de las Bernardas, s/n. Salvando las diferencias, no tiene nada que envidiar este museo a nuestro Arqueológico Nacional. Obviamente, es más pequeño y no posee tantas piezas como el anterior, pero ofrece una visión sucinta de la historia de la región de Madrid, desde el Paleolítico hasta época medieval, pasando por la Edad de los Metales y la romana. Sus fondos se componen de objetos recuperados en las excavaciones llevadas a cabo en toda la Comunidad de Madrid, siendo especialmente relevantes los mosaicos de la ciudad de Complutum o la soberbia pátera con cabeza de monstruo, tal vez una medusa, de época carpetana, por tanto prerromana, recuperada en las excavaciones llevadas a cabo en Titulcia. Una visita a este museo se complementa necesariamente con las visitas a la ciudad romana de Complutum y a la casa de Hippolytus.

8Calzada romana de la Fuenfría, Cercedilla

La calzada nº XXIV del itinerario de Antonino iría desde Mérida (Emerita Augusta) hasta Zaragoza (Caesaraugusta), aunque no seguiría necesariamente el camino más corto, ya que cruzaba la Sierra de Guadarrama. La calzada de la Fuenfría pertenecería al tramo que unía la mansio de Miaccum (Collado Mediano) con la ciudad de Segovia, cuyo nombre hoy es idéntico al romano. Desde Cercedilla se toma una carretera que nos deja cerca del Puente del Descalzo, lugar por donde pasaría la calzada que sube hasta el Puerto a 1.796 m de altura. Pero, ¡ojo! Hay un tramo de calzada empedrado que se suele confundir con la calzada romana, es más vistoso, pero de época borbónica, de cuando los reyes eran llevados desde Madrid al Palacio de Valsaín, en la vertiente segoviana de la Sierra. La calzada real discurre por la derecha, al este de la primera. El paseo hasta la Fuenfría, rodeados de pinos silvestres, es muy agradable, pero de subida. Si se quiere evitar subir, se puede tomar el tren desde Cercedilla que nos deja en el Puerto de Navacerrada. Desde aquí seguimos por el camino Schmid hasta el Puerto de la Fuenfría y luego descendemos a Cercedilla por la calzada. Esta última opción supone una caminata de unos 12 km.

9Calzada romana de Galapagar, Galapagar

Se trata de otro trecho de la calzada anterior, la vía romana nº XXIV del itinerario de Antonino, que vendría de la ciudad romana de Titulcia. Por cierto, el Itinerario de Antonino es un catálogo de calzadas romanas redactado en el siglo III d. C. en el que se señalan las vías más importantes del Imperio Romano, obviamente no todas. En total se mencionan 373 vías de las que 34 transcurrirían por Hispania (La Península Ibérica). En la localidad serrana de Galapagar podemos ver un tramo de calzada de unos 8 metros de ancho por 200 metros de largo, bastante bien conservado. Los romanos construían las calzadas a conciencia, dotándolas de una estabilidad sin igual, a base de colocar varias capas, una sobre otra. En las inferiores se mezclaban cantos rodados de diferentes tamaños con grava y en la superior se colocaban grandes losas lisas fundamentalmente de granito, que son las que podemos observar perfectamente en Galapagar.

10Villa romana de Carranque, Toledo

Dejar de lado este yacimiento en la provincia de Toledo sería un pecado, porque se encuentra a tan sólo 50 km de Madrid, y pegado a los lindes provinciales madrileños. Se trata de una de las más espectaculares villas romanas de la Península, con un conjunto de mosaicos realmente impresionante. Se especula con que perteneciera a alguien vinculado al emperador Teodosio (de origen hispano), en concreto a su tío Materno. A esta deducción se llega por la riqueza de los materiales hallados, entre los que se encontró un fragmento de pórfido rojo, material que habría sido de uso exclusivo de la familia imperial. Junto a la villa romana, dotada de todo tipo de lujos para aquella época, entre otros de sistema de calefacción y de agua corriente, eso que hoy en día nos parece tan normal, se encuentran otros dos edificios: una basílica que en origen pudiera haber sido una residencia palaciega y otro, situado entre los dos, identificado como un mausoleo o un ninfeo (una fuente ornamental dedicada a las ninfas).

Para los que estéis interesados en conocer algún yacimiento más, os propongo entrar en la web de la Dirección de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid Plan de yacimientos visitables de la Comunidad de Madrid.

Y no os perdais la sección de arqueología en todosobremadrid.com para descubrir más lugares a conocer.

 

Autor

Luis del Rey Schnitzler

Luis del Rey Schnitzler (1969) es Licenciado en Derecho, Graduado Superior en Ciencias Empresariales Europeas y Diplomado en Turismo. Tras varios años dedicado a la consultoria organizacional y al mundo de las finanzas, decide un buen día cambiar su trayectoria profesional y embarcarse en el mundo del turismo cultural y, en concreto, en el de la promoción de los yacimientos arqueológicos. Hace algo más de tres años, armado de su cámara, comenzó a viajar por la Península para conocer los principales museos y yacimientos arqueológicos de la Península con el fin de publicar una guía arqueológica, que ha visto la luz en diciembre del año pasado.