Recinto Amurallado de Talamanca de Jarama
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El recinto amurallado de Talamanca es difícil de datar debido a su estado y a las numerosas destrucciones y transformaciones a que fue sometido. Se puede afirmar con bastante seguridad que pertenece a la época musulmana, época en la que la villa adquiere verdadera relevancia.
Talamanca fue mandada construir y fortificar por Muhamad I, emir de Córdoba, entre los años 873 y 876, a partir de estos años la población sufrió diferentes destrucciones, motivo por el cual la muralla debió ser reparada repetidas veces. Pero es en el siglo XIV, cuando el Arzobispo de Toledo Tenorio llevó a cabo numerosas e importantes obras en ella, aumentando en algunas zonas la altura de la cerca. Las intervenciones más recientes fueron realizadas en mampostería regular con verdugada de ladrillo, a diferencia de las épocas anteriores que eran de mampostería más tosca. De todo ello queda constancia en los restos de la fábrica que aún se conservan.
Gran parte de los lienzos, sobre todo los de la zona más llana, al norte y al Oeste, han desaparecido, exceptuando dos paños de gran altura en el Oeste y los restos de un torreón incorporado a la cerca de la Cartuja, al Norte. Sí se conservan los correspondientes al lado suroeste, bordeado por el arroyo de Valdejudíos, así como dos torreones de planta cuadrada junto a las puertas sur y este.
Los materiales empleados son diversos, correspondiendo sin duda a los distintos momentos de su edificación. El frente suroeste es de mampostería y canto rodado y de ladrillo y el sureste presenta una mampostería más fina. En esta parte la fábrica de pequeño sillarejo, que formaba la antigua muralla, se recreció, al igual que la puerta llamada de “La Tostonera”, con mampostería con verdugados de ladrillo. Esta obra fue levantada probablemente a finales del siglo XIV.
El Torreón del lado sureste, presenta un primer cuerpo de mampostería con cadenas de sillares en los ángulos y un cuerpo posterior también de mampostería de canto rodado y ladrillo irregularmente distribuido.
En cuanto a las puertas conservadas, la de La Tostonera, tiene un basamento de grandes sillares de piedra, el arco es de medio punto de ladrillo y presenta un relieve muy desgastado de la Virgen con el niño y restos de relieve cuadrifoliado del siglo XIV en la parte inferior, la puerta principal, situada al este, se abre en un torreón de esquina y en recodo. Solo se conserva el arranque del arco, pero por su abertura parece haber sido una puerta de gran magnitud.
A lo largo de la muralla se pueden ver bastantes sillares aprovechados de épocas visigodas, decoradas con pájaros superpuestos, con flores de cuatro pétalos en ellos, sobresaliendo dos en el Torreón oriental y otros dos en el meridional.
Fuente: Ayuntamiento de Talamanca de Jarama