una serie de hallazgos iban a provocar la modificación del proyecto. El descubrimiento de los antiguos revocos ocultos bajo la superficie encalada vino a confirmar que la plaza de Segovia había tenido sus fachadas coloreadas con diferentes diseños; y que sólo en los últimos 50 años había sido unificada bajo el blanco.
Además las investigaciones desarrolladas por los arquitectos y técnicos de la Dirección General de Patrimonio Histórico pusieron de manifiesto que los tratamientos superficiales y ornamentales de los edificios de la Plaza habían variado a lo largo de sus cuatro siglos de existencia