Museo Nacional de Antropología de Madrid
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Historia del Museo
El Museo Nacional de Antropología, es el primer museo de carácter antropológico que se crea en España. Como museo etnológico que es, ofrece al público visitante una visión global de la cultura de diferentes pueblos del mundo y asimismo establece las semejanzas y diferencias culturales que les unen o separan para poner de manifiesto la diversidad cultural. Las colecciones que a lo largo del tiempo se han ido incorporando y constituyendo sus fondos son muestras de la cultura material de diferentes pueblos de África, América, Asia, Europa y Oceanía, así como también cuenta con importantes fondos de Antropología física.
El 29 de abril de 1.875 el rey Alfonso XII inaugura el Museo Anatómico, aunque popularmente se le conocerá como Museo Antropológico. Su fundación se debió a la iniciativa personal del médico segoviano Pedro González Velasco, que invirtió todos sus ahorros en la construcción del edificio, cuyo arquitecto fue el Marqués de Cubas. En aquel momento las colecciones estaban formadas por objetos pertenecientes a los tres reinos de la naturaleza –mineral, vegetal y animal—, muestras de antropología física y teratología, así como antigüedades y objetos etnográficos, por lo que podía considerarse como un típico gabinete de curiosidades. A su muerte el Estado compra el edificio y todas sus colecciones.
En 1.890 el Museo de Ciencias Naturales toma la decisión de utilizar el antiguo museo del Dr. Velasco como una ampliación del suyo, y en 1.895 traslada su Sección de Antropología, Etnología y Prehistoria, que formó con parte de las colecciones del Dr. Velasco, con parte de las colecciones traídas por diferentes expediciones y viajes científicos llevados a cabo en los últimos años del siglo XIX, y con las propias colecciones que de este tipo tenía el Museo de Ciencias Naturales.
En 1.910, por medio de un Real Decreto, esta sección del Museo de Ciencias Naturales, se convierte en el Museo Nacional de Antropología, Etnografía y Prehistoria, dependiendo ya del Estado. En estos años fue un centro relevante de la antropología del país, y contaba ya con una importante biblioteca y con algunos laboratorios, en los que se impartían las clases prácticas de la cátedra de Antropología de la Universidad.
En 1.940, por una Orden Ministerial, va a tener lugar la constitución del Museo Nacional de Etnología. Esta creación no significaba un nuevo edificio ni unas nuevas colecciones, sino simplemente una concepción diferente en la ordenación de éstas. Se va a dar mayor importancia a la exposición de las colecciones etnográficas, relegándose a un segundo plano las de antropología física, dependiendo desde ese momento del recién creado Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En 1.962 pasará a formar parte de la Dirección General de Bellas Artes, declarándose entonces Monumento Histórico-Artístico el edificio y las colecciones.
El Real Decreto 684/1993 de 7 de mayo creó el Museo Nacional de Antropología –con lo cual recuperaba su antiguo nombre—, al fusionar el Museo Nacional de Etnología y el Museo del Pueblo Español. Esta unión fue más administrativa que real, puesto que ambas instituciones siguieron funcionando de manera independiente.
La separación definitiva se produjo en 2004, con dos Reales Decretos consecutivos (119/2004 y 120/2004 de 23 de enero). El primero reorganizaba el Museo Nacional de Antropología, y el segundo daba lugar al nacimiento del Museo del Traje CIPE, al que se asignaron las colecciones del antiguo Museo del Pueblo Español.
En 2004 el Museo Nacional de Antropología inició la renovación de la exposición permanente, primero en la sala de África, y en 2005 en la de América y en la de Antropología Física. La renovación actual responde a un nuevo discurso expositivo, más acorde con los criterios científicos actuales, tanto museológicos como antropológicos. De este modo, el anterior discurso cronológico y geográfico ha sido sustituido por uno temático, que agrupa los fondos en áreas tales como indumentaria y adorno, música y actividades lúdicas, creencias, vivienda y ajuar doméstico, precedidas de una introducción y de unos breves apuntes geográficos e históricos. Próximamente está previsto abordar la reforma de las salas de Asia y las de Filipinas y Oceanía, cuya ejecución finalizará en 2007.
Recorrido
PLANTA I
Sala I, dedicada a Filipinas, pretende mostrar la “tradición y modernidad” de estas islas, pues la cultura sufre un proceso constante de cambio y con el paso del tiempo se modifica el uso y la función de los objetos. Están presentes todas las religiones de las islas a través de una selección representativa de objetos. El trabajo en madera de los pueblos de la Cordillera; el comercio entre los cristianos filipinos; las armas de los grupos islamizados; así como la vivienda rural filipina. Por medio de los objetos y fotografías expuestas se pretende presentar la continuidad o los cambios experimentados en algunos de sus aspectos culturales. También se exhibe una representación de las artes del siglo XIX.
Sala II, En esta sala se analizan y exhiben determinados hechos culturales distribuidos en áreas temáticas dedicadas a Economía y transporte; Vivienda y ajuar doméstico; Indumentaria y adorno; Música y actividades lúdicas; y Creencias.
La sección de Filipinas tiene como objetivo mostrar las diferencias y semejanzas existentes entre los diferentes grupos que componen la población de estas islas, mediante una selección representativa de unos 400 objetos. La mayoría de ellos han sido sometidos a un completo proceso de restauración en el museo. Destaca el tratamiento realizado en las prendas de indumentaria, gracias al cual se ha podido constatar la amplia variedad de fibras utilizadas y su gran colorido.
La sección dedicada a las Religiones Orientales ofrece una aproximación al conocimiento de las tres religiones mayoritarias del continente asiático, el Hinduismo, el Budismo y el Islam, representadas en tres ámbitos a través de una selección de piezas. En la exposición se pone de manifiesto el importante papel social que estos objetos cumplen como forma de aproximación del individuo a lo divino, siendo a su vez piezas de indumentaria, adorno y ajuar doméstico. Destaca la multiplicidad de imágenes vinculadas al Hinduismo y el Budismo —dioses y divinidades como Shiva, Garuda, Ganesh, Durga, Buda o las diosas Tara— en contraposición a la ausencia de estas representaciones en el Islam, tal como prescribe el Corán.
Sección dedicada a los Orígenes del Museo, recreando lo que fueron los gabinetes de historia natural hasta principios del siglo XX, como homenaje al fundador del Museo, el Dr. Pedro González Velasco. En esta sala se muestran relevantes ejemplares de estas colecciones.
Sala III, dedicada a la Antropología física, intenta recrear lo que fueron los gabinetes de historia natural hasta principios del siglo XX y en ella se muestran algunos de los ejemplares más relevantes de estas colecciones, y cada uno de ellos representa características propias, variedades anatómicas dentro de la normalidad, patologías, traumatismos, diferencias étnicas, etc. Se puede mencionar el cráneo deformado femenino procede de Tiahuanaco (Bolivia). El cráneo femenino de la Isla de Samar (Filipinas) que presenta lesiones óseas típicas de la sífilis venérea, o la mascarilla mortuoria de un maorí tatuado.
PLANTA II
Sala IV, dedicada a África, se divide en cuatro áreas temáticas: indumentaria y adorno, música y actividades lúdicas, creencias y vivienda y ajuar doméstico. En ellas se exponen objetos procedentes de culturas situadas tanto al Norte como al Sur del Sahara, ya que éste se convierte en barrera física para distintos pueblos, mostrando sus semejanzas y diferencias, y acercando al visitante a una visión global del continente. Las principales culturas representadas se corresponden con Marruecos, Sahara Occidental y Guinea Ecuatorial, aunque también se encuentran las de otros países visitados con motivo de viajes y expediciones realizadas a finales del siglo XIX.
PLANTA III
Sala V, dedicada a América, se inicia con la exhibición de una pieza que tenga alguna singularidad. Mostraremos aquí nuevas adquisiciones, fondos recientemente restaurados u objetos producidos o relacionados con culturas de grupos étnicos protagonistas de alguna noticia de actualidad. El resto de los fondos expuestos se agrupan en cinco secciones temáticas: economía y transporte; vivienda y ajuar doméstico; indumentaria y adorno; actividades lúdicas; y creencias. Esta ordenación permitirá al público comparar las respuestas de distintos grupos étnicos ante estos temas. Completan la exposición cinco dioramas en los que se captan distintos entornos medioambientales y la adaptación arquitectónica de cada grupo: iglú inuit del Ártico, “janoco” venezolano del delta del río Orinoco, “jivaria” amazónica, vivienda de juncos de totora de los lagos del altiplano andino y hacienda aymara.
Fuente: Museo Nacional de Antropología