Las casas de la Princesa de Éboli

En este lugar estuvieron las casas donde vivió Ana Mendoza de la Cerda, princesa de Éboli, (1550 – 1592), hija de Diego Hurtado de Mendoza, virrey del Perú, que contrajo matrimonio con Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli (1516 – 1573). Éste era un noble portugués al servicio de España, consejero de Felipe II, que llegó a ejercer una gran influencia en la corte. Se opuso a la política del duque de Alba y defendió una solución negociada en los Países Bajos. Gracias a sus confidencias fue posible el arresto del príncipe Carlos, hijo del rey. A la muerte de su esposo la leyenda sostiene que la princesa de Éboli fue amante del rey, pero parece probado que con quien sostuvo relaciones amorosas fue con Antonio Pérez, secretario del soberano. Juan de Escobedo, secretario de Don Juan de Austria, descubrió sus contactos con los rebeldes holandeses, por lo que fue falsamente acusado por Antonio Pérez ante el rey y asesinado. En 1579, una vez confirmadas las intrigas, Felipe II dispuso la detención de ambos. La princesa fue confinada en la fortaleza de San Torcaz hasta 1581, año en que se le permitió trasladarse a Pastrana.

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