ha sufrido sucesivas transformaciones dañando los signos arquitectónicos que denotaban su origen medieval.
Trazas románicas se aprecian en el entribado de una primitiva techumbre de madera hoy perdida. Dicha techumbre es característica también del románico serrano del Norte del Sistema Central y se constituye por una estructura de madera de par hilera
O par y nudillo que sostiene un tejado a dos aguas.
Un segundo momento constructivo de la Iglesia de Santiago corresponde a los últimos años del siglo XVI o primer tercio del XVII