Iglesia de San José de Navalcarnero

    » Castillos Fortalezas y Atalayas » Comarca Sur » Zona Suroeste

El origen: la ermita

La primitiva ermita de San José se levantó en el lugar donde se erige la actual, dando nombre al barrio que le rodea. Su historia documentada se inicia con el testamento otorgado el 31 de julio de 1657 por Gaspar Díaz de Fuenlabrada (1621-1657). Este vecino de Navalcarnero quiso honrar su devoción a San José con un legado de 1.000 reales que se emplearía en la fabricación de una escultura del santo que se situaría en el humilladero de la Cruz de Aparicio. Éste fue el punto de partida para la construcción de la ermita que sería bendecida en 1668.

Este edificio se componía de una única nave, un falso crucero y un ábside semicircular. Destacaba la silueta de un potente chapitel barroco que se erigía sobre el citado crucero. Aunque se desconoce el autor de la traza de este edificio, es muy probable que fuera levantado por el arquitecto jesuita H. Francisco Bautista, quien en aquellas fechas se le documenta en Navalcarnero trazando el chapitel de la torre de la iglesia parroquial.

En 1683 se constata por primera vez la existencia de la cofradía de San José que se encargaba del mantenimiento, conservación y mejora de este templo. En esta tarea siempre estuvo apoyada por el concejo que le cedía la explotación de tierras comunales con cuyos frutos se pagaban parte de sus actividades.

En las últimas décadas del siglo XVII y primeros años del XVIII se completaron las decoraciones de la ermita y otras partes de su arquitectura. La cofradía afrontó los gastos de construcción del campanario, el torreón que contenía su escalera de subida (1683) y la tribuna (1692). En 1684 se contrató la ejecución del retablo mayor con el maestro de arquitectura Andrés Antonio González.

La iglesia

El crecimiento demográfico de Navalcarnero fue el motivo para que un grupo de vecinos encabezado por el clérigo don Agustín de Fuenlabrada y el conde de Haro solicitaran al concejo que la ermita de San José se erigiera como segunda parroquia de la villa. Fue el inicio de un largo pleito entre los partidarios y detractores de esta medida. Estos últimos –dirigidos por los jesuitas del Colegio— se opusieron a la citada creación porque iba en contra de sus intereses económicos ya que hubiera supuesto la desmembración de las rentas que disfrutaba la iglesia de la Asunción.

Sea como fuere, el pleito se extendió desde 1736 hasta, por lo menos, 1740. Se desconoce cuál fue el final del mismo pero el caso es que la ermita de San José nunca se convertiría en la segunda parroquia del lugar. Sin embargo, el interés de sus partidarios hizo que en esas primeras décadas del siglo XVIII el templo se engrandeciera con nuevas aportaciones: un órgano procedente de la parroquia, una nueva portada de piedra y dos retablos para el crucero. Se puede decir que a mediados de la citada centuria San José se había convertido en una iglesia con características notables.

La decadencia.

A mediados del siglo XIX las inmediaciones de la iglesia de San José y el barrio en general conocieron un nuevo impulso gracias a la construcción de una fuente pública. Fue inaugurada el 24 de febrero de 1858 con el aplauso general del vecindario que vio resuelto temporalmente el problema de la escasez de agua que amenazaba con limitar el desarrollo de la villa.

En 1877 se acometió una importante reforma en la iglesia dirigida por el arquitecto diocesano Enrique María de Repullés y Vargas que permitió que llegara en aceptable estado a la Guerra Civil. Pero las consecuencias de esta contienda y el posterior abandono de su cuidado hicieron que terminara por desaparecer pocos años después.

El nuevo San José.

En la actualidad el ayuntamiento de Navalcarnero está llevando a cabo la reconstrucción de la vieja iglesia de San José, según el proyecto del arquitecto Raimundo Estepa. Desaparecida la práctica totalidad de su arquitectura, a excepción de los cimientos, el nuevo diseño tratará de recrear lo más fielmente posible la imagen histórica de este templo con la ayuda de los testimonios gráficos de la época (siglo XX) y de una planta de 1877 firmada por el arquitecto Repullés y Vargas. La recuperación girará alrededor de los tres elementos principales que la definían: el ábside circular, el chapitel y la portada de piedra que servía de ingreso principal a San José.

Fuente: Ayuntamiento de Navalcarnero

Fotos de Iglesia de San José de Navalcarnero

¿Quieres valorar y comentar sobre este lugar?

Navalcarnero
Cómo llegar