A la izquierda de la calle de Alcalá se alza la cúpula de la Iglesia de las Calatrava, construida en el siglo XVII junto con un convento y cuya fachada fue remodelada a tenor de las influencias del renacimiento milanés a mediados del siglo XIX, cambio que adultera el estilo barroco del interior, que cuenta con un magnífico retablo de José Benito de Churriguera (1665-1725).