siendo ésta una de las primeras piezas fundidas en Madrid.
Se compone de una base circular formando gradas sobre las que simula crear una cascada de algas. Cuatro pilastras en sus esquinas sustentan alternativamente dos ranas y dos tortugas que expelen por sus bocas un chorro de agua que es recogida por conchas de piedra situadas en un nivel inferior. Del centro de esa base emerge una airosa columna que se abre en una corola rematada por una caracola. En la base de esta columna