La mayoría de los vecinos del municipio era labraderos y ganaderos. El oficio de herrero era uno de los más importantes. A el acudían los vecinos a herrar a los animales, arreglar útiles de labor como; arados, rastrillos, elementos de los carros y otro aperos que utilizaban antiguamente.
Este edificio fue rehabilitado en 1991 y en la actualidad es un bar.