Estatua ecuestre de Felipe IV

En el centro de la plaza se alza la estatua ecuestre de Felipe IV, regalo del duque de Toscana, don Cosme de Médicis.

La estatua ecuestre de bronce fue realizada en Florencia, entre 1634 y 1640, por el escultor italiano Pietro Tacca (1577–1640), quien tomó como referencia dos cuadros que Velázquez pintó de Felipe IV, uno a caballo y otro de medio cuerpo y el busto realizado por Martínez Montañés. La estatua presenta una insólita postura del caballo en el momento de realizar una corveta, es decir, de andar con las patas traseras mientras mantiene las delanteras en el aire. Todo el conjunto se sostiene únicamente sobre las patas traseras del animal en un alarde de técnica nada común en la época. Para conseguir este efecto solicitó el asesoramiento de Galileo Galilei. La solución dada por el físico consistió en hacer maciza la parte trasera y hueca la delantera.

La obra se colocó inicialmente en uno de los patios del Palacio del Buen Retiro. El actual monumento a Felipe IV fue inaugurado el 17 de noviembre de 1843, después de que Isabel II decidiera situar la ya existente estatua ecuestre del reyen el centro de la plaza de Oriente. Se levantó sobre un alto pedestal decorado con dos bajorrelieves en los laterales, uno que representa a Felipe IV condecorando a Velázquez con la Cruz de Santiago, y otro que es una alegoría sobre la protección que el monarca dispensó a las artes y a las letras. En los frentes del monumento se situaron dos fuentes en forma de concha, sobre las que una alegoría de un río (representada por un anciano) vierte agua en una urna. Un león de bronce en cada una de las esquinas completan todo el conjunto que realizaron los escultores de cámara Francisco Elías y José Tomás.

Fotos de Estatua ecuestre de Felipe IV ▲