Ermita del Santo Cristo de Navalagamella

ERMITA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA SANGRE

Cuenta con una sola nave, formada originalmente por dos espacios separados que se fundieron mas tarde en uno solo. El mayor, de planta cuadrada y construido con mampostería, es probablemente el mas antiguo y se correspondería con la primitiva ermita: apenas un humilladero de planta cuadrada al que se accedía por un arco situado en la fachada sudoeste, éste debió cegarse al construirse un porche cerrado de sillería dirigido hacia el pueblo en la fachada opuesta, pasando a servir como arco de descarga para la hornacina sobre el altar mayor. Posteriormente, tras la destrucción total del edificio durante la Guerra Civil y su consiguiente reconstrucción, se derribó el muro que separaba ambos cuerpos colocándose dos columnas toscanas, en 1.982 tuvo lugar una nueva restauración, que se limitó a reparar la cubierta y recalzar los cimientos, poco queda del edificio original, resaltando la portada que el Inventario Artístico atribuye al siglo XVII y que presenta una gran puerta adintelada central flanqueada a ambos lados por sendas ventanas horizontales cerradas mediante cinco balaustres graníticos a modo de rejas, rematándose el conjunto con una espadaña moderna, con un arco de medio punto coronado por un frontón triangular estilizado. En su interior destaca la imagen barroca del Crucificado que puede atribuirse al siglo XVII.

Fuente: Ayuntamiento de Navalagamella

Fotos de Ermita del Santo Cristo de Navalagamella ▲