Asociación Amiburro

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Asociación sin ánimo de lucro, cuyo objetivo principal es evitar la extinción del burro y por consiguiente hacer todo lo que esté en su mano para la supervivencia y bienestar de los mismos.

Situados colindando el monte de Viñuelas, preservado por su alto alto valor ecológico. Hábitat espectacular y naturaleza salvaje. Allí se ubica el castillo de Viñuelas complejo de estilo fortificado del siglo XVII, en medio de un encinar de gran riqueza natural.

Impulsa a través de la consejería, la identificación de los burros mediante microchip en la Comunidad de Madrid. Después de varios años, han conseguido una subvención a través de la CAM Protección animal, permitiendo remodelar las instalaciones y poder adquirir material para el mantenimiento de los burros.

Se mantiene básicamente, gracias a:

— Las aportaciones económicas mensuales que realizan sus miembros fundadores.

— Donativos de visitantes y colaboradores.

— Celebración de cumpleaños y eventos organizados con colegios/organizaciones.

— Apadrinamientos.

— Venta de camisetas, bolígrafos de madera hechos a mano, imanes burro y productos de leche de burra.

Los recursos humanos de Amiburro, corren fundamentalmente por parte de los miembros fundadores, colaboradores y simpatizantes, para todo lo relativo a las labores de cuidado y mantenimiento (por su especial valor necesitan unas atenciones muy especiales y continuadas), limpieza de cuadras, alimentación, cuidado individualizado de cada burro, control pre-veterinario, etc…

Objetivos de Amiburro

Después del servicio prestado y de sus innumerables fatigas al servicio del hombre, durante siglos, el burro está claramente en vías de desaparición, lo que conlleva también la del mulo/a. De ahí viene, junto al cariño que tienen por los animales, que Dilfenio Romero y Juan Aparicio hayan creado la asociación, ellos son el alma mater.

Como es sabido, tanto el burro como el mulo son especies extinguidas en la Europa desarrollada tras siglos de servicio al hombre, debido a su sustitución por maquinaria moderna, siendo España uno de sus últimos reductos, contando con variedades y razas únicas que han formado parte de la historia de la sociedad desde tiempos inmemorables.

Una circunstancia más de llevar a cabo tal proyecto, fue por el asombro tan grande que los niños y mayores mostraron al ver de cerca de los pollinos en la cabalgata de Reyes de Tres Cantos y Madrid «si son de verdad, los podemos tocar, que bonitos…» y la aparición el Día de San Antón, con una gran aceptación particularmente del Sr. Alcalde y según el párroco que bendice los animales, decía que hacía muchísimos años que no pisaba suelo de Madrid un burro.

Una de las sorpresas que nos ha dado este maravilloso animal en la actualidad, es que ha conquistado un papel importante en el mundo mecanizado. Debido a su temperamento, es ideal para el sistema moderno, de trabajar con los enfermos físicos y mentalmente impedidos; para ser montados o utilizados para tirar de carruajes o simplemente para ser tocados por un enfermo; de este modo el burro ha encontrado trabajos nuevos a finales del siglo XX. Se utiliza el lomo del burro, como soporte de estimulación, bajo supervisión del médico o fisioterapeuta y además desarrolla habilidades para la monta, mientras consigue grandes beneficios físicos y psíquicos. Mejora su equilibrio y sus movimientos. El burro les hace coger confianza.

La recuperación, conservación y mantenimiento de la especie.
Cría, especialmente de la raza cordobesa-andaluza.
Estudio para la cría mular.
Actividades culturales, educativas y de ocio.

Independientemente de los animales que se están acogiendo, hay otra, que nos enorgullece y es que en el año 1.996 el burro estaba olvidado, nadie manifestaba un cierto interés por él, muchos de ellos se encontraban en espacios inadecuados o deficientes y ahora todos estos puntos, a consecuencia de las apariciones televisivas, radiofónicas,… y la creación de la asociación, está poniendo su granito de arena para que así no sea.

Esperemos que nunca lleguemos a explicar a nuestros hijos lo que es un burro, sólo a través de imágenes gráficas y literatura. La asociación espera, que el futuro de la humanidad por el resto de los siglos, se encargue de pagar con un trato especial y generoso la gran deuda que tenemos con este tan servicial animal «tierno y mimoso igual que un niño, pero fuerte y seco por dentro como una piedra».

Fuente: Amiburro

Fotos de Asociación Amiburro

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