Galapagar

El municipio de Galapagar está surcado por el río Guadarrama. Está situado a 35 km al noroeste de la ciudad de Madrid, en la sierra del mismo nombre que el citado río. Su núcleo urbano está a 890 m sobre el nivel del mar. Se encuentra dentro de la zona de turismo de Madrid de la Cuenca del Guadarrama.

El topónimo tiene su origen en una colonia de galápagos que hacía su vida en algunas lagunas de la población.

Hay un paraje emblemático en el municipio: el llamado Canto del Peso, un juego de estática natural en el que unas enormes piedras se sujetan de forma aparentemente mágica.

En el término municipal de Galapagar existen dos espacios naturales protegidos por la Comunidad Autónoma de Madrid: el Parque regional de la cuenca alta del Manzanares y el Parque regional del curso medio del río Guadarrama y su entorno. En el primero de ellos se incluye el vértice nororiental de Galapagar y en el segundo casi todo el resto de su término municipal.

Las construcciones arquitectónicas más importantes del municipio de Galapagar son:

— La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, una recia construcción del siglo XVI. Fue declarada en 1995 Bien de Interés Cultural.

— Otro lugar de valía es el puente también del siglo XVI, que sobre el río Guadarrama proyectó el gran arquitecto e ingeniero del renacimiento español, Juan de Herrera, ordenado construir por el rey Felipe II para facilitar los numerosos traslados suyos y de su corte al muy cercano monasterio de San Lorenzo el Real, en la entonces población de El Escorial.

— El edificio del Ayuntamiento, reformado en el siglo XX pero erigido durante la segunda mitad del XVIII.

— La iglesia de San Bartolomé o ermita de El Cerrillo, del XV.

— Los puentes del Retamar, del Molino o Viejo de La Navata.

— La presa dieciochesca de El Gasco.

— El también dieciochesco puente Herreño.

— El puente de Alcanzorla sobre la calzada romana, que cruza el municipio en diagonal de norte a sur y que unía Complutum (la actual Alcalá de Henares) con Segovia.

— Otro resto romano como la calzada y el puente de Alcanzorla: el miliario o mojón que había sobre aquélla y que hoy se conserva en la sede consistorial.

Sus fiestas patronales en honor al Santísimo Cristo de las Mercedes, que cada año a mediados del mes de septiembre atraen a los lugareños y a muchos foráneos, tienen en su feria taurina una cita importante en el calendario de los aficionados. En verano se celebra el festival musical Galapajazz.

En esta localidad vivió sus últimos años el dramaturgo español, premio Nobel de Literatura, Jacinto Benavente, de quien un monumento local conserva la memoria.

Desde hace largo tiempo el municipio de Galapagar ha sido lugar de pasto. Una de las mejores ganaderías de toros bravos de todos los tiempos, la de Victorino Martín (nacido en Galapagar), los merecidamente afamados vitorinos, siguen pastando en estas tierras. Galapagar es también la patria chica de una de las más grandes figuras recientes de la tauromaquia, el torero José Tomás.

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