El municipio de Redueña está situado en el norte de la Comunidad de Madrid, en la cuenca del río Jarama, a poco más de 800 m de altitud. Está dentro de la zona de turismo de Madrid de la Sierra Norte y la Cuenca del Guadalix.
Sólo 53 km separan a este municipio de la capital de la Comunidad Autónoma. Tiene una superficie de 12,90 km2.
El municipio se halla entre dos barrancos, del Chorrillo y del Moral, y está bañado por el arroyo de las Huertas.
Sabemos que de sus canteras salió la piedra que permitió dar forma a la fuente de Cibeles y la de Apolo, en el madrileño paseo del Prado.
Su monumento más importante es la sencilla iglesia de San Pedro Advíncula, construida en piedra caliza. Fue elevada entre los siglos XIV y XV, aunque presenta elementos posteriores. En su interior se conservan algunos restos de interés, como las hornacinas con nichos renacentistas y una escultura románica de la Virgen con el Niño. La portada de la epístola, con herrajes, es renacentista. En el cementerio hay una cruz gótica.
Información útil
Ayuntamiento. Tel. 918 43 84 07
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En una zona de valles encajados, al norte de Madrid, se encuentra el municipio de Redueña. Su entorno, que presenta una orografía muy plegada, está situado al comienzo de las estribaciones de la Sierra de La Cabrera, dentro de la Sierra de Guadarrama. Las principales alturas son el monte de Redueña, el Pico del Regalo (941 m.), el alto de los Pezuelos y, al norte, El Portachuelo. La población se asienta en una plataforma compuesta por sendos barrancos: el del Chorrilo y el del Moral.
El único curso fluvial que baña el término es el Arroyo de las Huertas. En su cauce aparecen zonas dispersas de huerta y regadío. El Canal Alto de Isabel II atraviesa el término de norte a sur.
El norte del término, constituido por granitos y gneis, tiene una vegetación de pastos, matorrales, encinas, enebros, jaras, cantuesos, etc. En el sur, dominan especies de secano, matorral espinoso y bosques mixtos de encinas y quejigo.
HISTORIA
Poco Sabemos sobre el origen del nombre. La mayoría opinan que proviene de una señora que era dueña y redueña; otros se inclinan por la versión de Re, río y Dueña como ama de compañía.
Los primeros indicios de presencia humana datan del Paleolítico Inferior, según consta en la Carta Arqueológica del pueblo. También ha aparecido algún resto del Neolítico. De la época celta queda algún resto en la zona del río y en la dehesa. Indicios romanos se pueden encontrar en el casco del pueblo, y en la iglesia han aparecido restos visigóticos. Del bajo medievo, también podemos encontrar restos, sobre todo en ambas márgenes del río, así como la casi desaparecida Ermita de Sta. Lucía.
Se sabe que a finales del siglo XVI el pueblo fue vendido por Felipe II; poco tiempo después los habitantes consiguieron recuperarlo pagando una elevada cantidad de maravedíes.
Una curiosidad del pueblo, es que de sus canteras salió parte de la piedra con la que se construyó La Cibeles en los años 1739-1740.
LUGARES DE INTERÉS
Iglesia de San Pedro Advíncula se trata de una edificación sencilla, de piedra caliza, construida entre los siglos XIV y XV, aunque con algunos elementos posteriores, como una bóvedas barrocas que cubren la nave principal. En el interior se conservan algunos restos de gran antigüedad como las hornacinas con los nichos renacentistas que hay en el lado del Evangelio y de la Epístola, o una escultura románica de la Virgen con el Niño.
Fuente: Ayuntamiento Redueña
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