Textos Literarios: Madrid

Textos literarios

Madrid

Aunque Madrid tarda en verse, si los ojos que miran son los de un mediano espectador, se comprende muy pronto; dentro de la marca española, del hispánico mundo, este nuestro Madrid es la ciudad que junta y capitaliza el acento de todas las regiones en ella representadas, la que madrileñiza a la primera generación de bien llegados, transmitiendo nostalgia a quien la pierde y alegría orgullosa a quien la gana. En cuanto a fisonomía, la ciudad es de condición elegante y alegre, y aunque monumento, en sí misma, sobre el pasmado páramo donde se alza, es poco monumental, nada geométrica y algo metafísica, y en ella tiene más importancia la luz que el color y la gracia que la belleza.

De pocos años a esta parte ha crecido enormemente a lo ancho, a lo largo y a lo alto. Sus puentes sobre el mínimo Manzanares, que se está canalizando, y sus viejas, ya que no antiguas, puertas quedan hoy dentro de la ciudad tentacular y trepidante, y, cuando son extrarradios, ven nacer los ensanches, anexiones municipales y colonias de hoteles que juegan a la vida del campo. Puerta de Hierro, al comenzar la carretera de La Coruña, pone verjas ilusorias a un campo pobre, con casas de millonarios y pista animadísima que conduce a los bellos pueblecitos de la sie-rra de Guadarrama, y la Puerta de Alcalá, que figura en tantas memorias y notas de viajes, allí donde el caballero Casanova sufrió el registro de sus maletas, tiene, carlotercista y bella, tanta o más ciudad fuera de sus simbólicas puertas que dentro. El puente de Segovia y el de Toledo, el primero de Herrera, que hizo el Monasterio del Escorial, y el segundo del barroco Pedro de Rivera, no son hoy día lugares demasiados lejanos, ni mucho menos.

César GONZÁLEZ-RUANO (1903-1963)